Al dia siguiente el sonido del despertador me obligo a
levantarme tenia que ir a la escuela por mucho que me doliera, me aliste y ya
iba camino a la escuela junto con mi hermano cuando me dice
-mira allí esta tu amiga-me
señalo una banca de un parque-
-voy a saludarla-me
fui caminando hacia ella-
-te veo en la escuela-dijo
mi hermano antes de irse-
Me acerque hacia ella por atrás tenia la mirada fija en un
punto, tenia una mirada triste, de decepcion
-hola Vale-me sente a
su lado-
-¿eh?...-me vio-oh hola Dany-
-¿que haces?-
-pienso-
-¿me quieres contar?-
-pronto será mi cumpleaños y pensaba en como lo puedo
festejar no quiero quedarme encerrada-
-tambien eh pensado en que darte ¿Qué quieres?-
-sonrio-viajar-
-¡¿viajar?!-
-se que no se puede calma-me miro triste-¿vamos a la plaza?
-tengo que ir a la escuela-
-¿que pasa si faltas o llegas tarde?-
-supongo que nada-
-entonces…-
-suspire-bien
vamos-
Llegamos a la plaza y dimos una vuelta viendo a atraves de
los cristales de los escaparates de las tiendas. De repente sentí una mirada en
mi nuca, mire sobre mi hombro y vi a un hombre vestido con un saco negro hasta
las rodillas, se encontraba sentado en una banca al otro lado de la plaza. No
podía distinguir sus rasgos por la distancia pero sabia que nos miraba, que
miraba a Vale y a los alrededores, me recorrió un escalofrio y tome a Vale del
brazo y la jale para salir de la vista de aquel extraño. Cruzamos la calle y
nos paramos detrás de un puesto de periódico. Ella me miro confundida
-¿Qué te pasa Dany?-
-alguien nos persigue Vale, tal vez es del antro de anoche,
nos esta persiguiendo-
-rio-¡no seas
ridículo! Nadie nos persigue Daniel-
-pero…-
-me corto-siempre
hay gente en la plaza, ahí se encuentran muchas oficinas y tiendas que abren
desde temprano, no tienes porque preocuparte, quizá alguien se nos quedo viendo
porque llevas uniforme y no estas en la escuela y como yo no llevo…-
-suspire aliviado-si,
quizá tengas razón-mire sobre mi hombro-Vale
¿ves al tipo de saco que esta al otro lado de la calle?
-si Daniel si lo
veo-dijo en tono despreocupado y un poco
aburrido
-pues el estaba en
la plaza observándonos y ahora esta aquí enfrente mirándonos de nuevo-
-volvio a reir-¡no
seas paranoico!-me golpeo suavemente en
el brazo-el a diario esta en la plaza sentado en la misma banca y cada dia
compra el diario en este puesto mas o menos a esta hora que el puesto no esta
tan lleno-
-no me sentía completamente
convencido pero no tenia pruebas para comprobar lo contrario-bien, será
mejor que nos vallamos ¿a donde quieres ir?-
-quiero que te vayas a la escuela y me recojas en la tarde
¿de acuerdo?-
-asenti con la cabeza-de
acuerdo pero cuidate por favor-
-asintio con la cabeza
y dio media vuelta hacia su “casa”- adiós Dani-
Daniel retomo su camino. Ya no se veía aquel hombre de saco
negro asi que despreocupadamente dio vuelta en una calle para llegar a la
parada del autobús que lo lleva cerca de la escuela. Apenas se sento en la
banquita de metal al lado del señalamiento que indicaba que ahí era una parada
una silueta un poco mas alta que el se paro frente a el tapándole el sol y la
vista. Inmediatamente su corazón se acelero, levanto el mentón para mirar la
cara de aquel hombre con saco negro y por instinto intento escapar del lugar
pero el hombre lo tomo por el cuello de la playera y lo volvió a sentar
-¿Quién eres tu?-pregunto
calmadamente aquel hombre
-¿eso no lo debería preguntar yo?, me has seguido-contesto nervioso
-replanteare mi pregunta-contesto
aun sereno-¿conoces a Alicia?, ¿Quién eres tu?
-¿Alicia? Yo no conozco a ninguna Alicia-
-suspiro-¿de donde
conoces a Valentina?-
-miro a un costado-oh!
Lo siento ahí viene mi autobús –hiso
ademan de levantarse pero el hombre nuevamente lo impidió y negó al chofer del
autobus esperar parada-¡has hecho que perdiera mi autobús!-
-¡respondeme!-dijo
desesperado
-la conoci en el parque, pero a Vale no a ¿Alicia?. Somos
mejores amigos-contesto nervioso
-noto su nerviosismo-tranquilo
no te are nada pero respondeme una pregunta mas-
-asintio con la
cabeza-pero después usted debe responder a una pregunta mia-
-de acuerdo, ¿Qué es lo que sabes de ella?-dijo con el seño fruncido
-se que es huérfana, que esta completamente sola
independientemente de mi y que dentro de poco cumplirá dieciete años-
-asintio con la cabeza
soltando una casi inaudible risita-
-ahora tu contesta a mi pregunta ¿Qué quieres de nosotros?-
-nada es lo que tu crees iluso y mejor alejate de ella que
te meteras en muchos problemas y muy graves-
-se puso de pie para
enfrentarlo-¡por supuesto que no dejare a Vale ella esta sola y me
necesita!
-¡no esta sola!-
-¿de que hablas? Claro que lo esta es huérfana y además si
me meto o no en problemas no es de su incumbencia-
-¿Qué edad tienes?-
-diecisieis ¿por?-
-no la conoces. Ella sigue mal-dijo decepcionado-
-sabe que me da la imprecion de que usted la conoce y sabe
algo que yo no se asi que tendrá que decírmelo porque si no llamare a la
policia-
-no seas infantil-
-vamos a aquel café-lo
señalo con la cabeza
-miro el café por
sobre su hombro y suspiro-¿no tenias prisa por llegar a la escuela?
-ya no-
Daniel y aquel extraño hombre fueron a un café cercano y se
sentaron en una mesita un poco alejada
del resto de los comensales que en su mayoría eran hombres de negocios que se
habian tomado un coffe break. Llego
una mesera a su mesa y tomo su orden, un café americano negro y un capuccino
caramelo con una orden de bísquets, la mesera volvió enseguida con su orden y
desapareció tras las puertas verde bandera que conducían a la cocina. Después
de que ambos dieron un sorbo a sus respectivos cafes Daniel rompió el silencio
incomodo que los envolvía.
-aclaro la garganta-y
bien…¿Quién dijiste que eras?-
-Fabian-
Se quedaron en silencio unos segundos
-¿y en que dijiste que trabajabas?-dio otro sorbo a su café
-uhm…oye disculpa pero aun no entiendo por que tienes que
saberlo-
-me seguiste hasta aquí para preguntarme si conocía a una
tal Alicia…¿eso no te dice algo?-
-pero no la conocias-volvieron
a quedar ambos en silencio-y…¿Qué me dices de Valentina?-
-asintio con la cabeza
y dio un sorbo a su café-
-uhm…¿Cómo que?-
-es complicado ¿Cuántos años dijiste que tenia?-
-en unos días cumplirá diecisiete-
-ahogo una carcajada-¿Qué
mas sabes de ella?¿como es ella?-
-es…algo rebelde como no tiene quien le diga lo que esta
bien o mal pues no pone limite a sus actos-sonrio
al recordar a su amiga-daria lo que fuera por viajar, por estar lejos de
aquí, quiza sea por el orfanato, es huérfana ¿sabes?, también solitaria es como
si tuviera miedo de estar con alguien que no conozca, por eso no va a la
escuela, no tiene mas amigos aparte de mi y pues sobre todo ella…esta enferma
no se de que pero ella una vez me conto que la tenían en una habitación
separada de las de los demás por que estaba enferma y ponía en riesgo a los
demás pero ni ella sabe que tiene…creo-
-asintio con la
cabeza. Tenia el seño fruncido y exprecion pensativa. Suspiro-…¿y nadie le
ha hecho daño, no te ha dicho nada?-
-no…bueno me mostro unos moretones que según me ha dicho
ella se los hicieron ahí mismo en el orfanato. A nadie le importa ella solo a
mi-
-no tienes ni idea chico-dijo
a la vez que pedia la cuenta. Pago y se levanto pero antes de marcharse le paso
un sobre a Daniel-si sabes algo mas por favor no tardes en llamarme, por tu
bien-
Fabian, el hombre de saco negro salió por la puerta de aquel
café dejando solo a Daniel y con las mismas preguntas sin respuestas. Abrió el
sobre había una tarjeta y una foto:
“Fabian Jost
555-01-24”
Y una foto, una foto mia con Valentina.
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